Desde que encontré tus labios, como una mariposa al descubrir su miel, necesito tu boca para embriagar tus noches y tus manos sedientas que alimentan mi piel. Jenniley Bonilla
Suavidad de mariposa y esas ganas de volar nadie te ha de sujetar alma libre y tan hermosa
Celeste lucen tus ojos el brillo, la picardía y bellos saben los días cuando se cumple mi antojo
De caminar a tu lado tan fresca sabe la arena en noche de luna llena y muero de enamorado
Es intención de tu piel de tu boca y la tibieza caricias, delicadeza todo el sabor de tu miel