Hoy te hablo a ti, luna,
blanca, reluciente.
Hoy te hablo a ti, luna,
porque no tengo a nadie.
Hoy hablo al horizonte,
quizás resplandeciente.
Hoy no hablo con el sol,
pues mi corazón helado,
no puede ver sus rayos.
Hoy te hablo a ti, luna,
serena y majestuosa.
Hoy te hablo a ti, luna,
para que en tu soñar,
guardes si algo en mí hay.
Autora: Rosa Mª |