Guardar quiero la esperanza,
pues es el tesoro del alma,
el que hace ver las estrellas,
cuando es la oscuridad quien vela.
Guardar quiero la alegría,
porque sin ella no existe la dicha,
la que hace que tenga el corazón,
abierto a cualquier perspectiva.
Guardar quiero el amor,
ése que tan plena deja la vida,
se aleja de toda mentira,
y sigue el camino con devoción.
Guardar quiero la creencia,
de que la verdad existe y vela,
que no todo es mentira en la vida,
y que existe la amistad y la calma.
Guardar quiero en el alma,
gotitas de esfuerzo y convicción,
aquello que al corazón alegra,
y le aleja de la desesperación.
Guardar quiero en el presente,
lo que con esfuerzo logre,
y rechazar aquello que haga,
que mi corazón vacío se quede.
Guardar quiero la ilusión,
de vivir la vida con amor,
de aprovechar el presente,
y gozar y gozar sin temor.
Autora: Rosa Mª