¿De qué te sirve la lluvia de oro que te
visita y hace madurar el fruto del huerto que tú cultivas, si
desconoces la Mano que tales dones te envía? ¿De que te sirve la
nube deshecha en limpios cristales que da canción a tu fuente y
aromas
a tus rosales, si muere de sed tu alma cautiva en lazos carnales? ¿De
qué te sirve la noche cuajada de pedrería si es mirada de los
cielos que nunca del pobre olvidan si para tí tal mirada es
inconsciente y es fría? ¿De qué te sirve el pan blanco que nunca
falta en
tu mesa y el vaso que cual topacios liquidados centellea, si
está el
pobre desvalido muriendo de hambre a tu puerta? MARIANO LEÓN HERRERAS BESOS