Aquí estoy, con un año más a mis espaldas,
sin ninguna meta a alcanzar,
excepto la de ser una buena profesional.
Ya tengo una edad suficientemente alta,
para pensar en sueños que no se cumplirán,
para dejar a un lado mis fantasías,
que a buen puerto no me llevarán.
Aquí estoy, con un año más a mis espaldas,
cansada de caminar sin objetivo a alcanzar,
sin una palabra que me cobije,
sin una amistad que sea real.
Ya no creo en las palabras de amor,
se me acabó ese tiempo... ya hace;
pero al amor lo continúo buscando,
aunque escondido lo tengo en el corazón.
Aquí estoy, con un año más a mis espaldas,
sin alegría por buscar el amor que murió;
sin saber en cada instante quién soy,
y cansada de no tener armonía ni son.
Ya no creo que exista la amistad verdadera,
conocidos, muchos son, es posible;
pero la confianza y la sincerdidad certeras,
rara vez cruzan las puertas de mi ilusión.
Aquí estoy, con un año más a mis espaldas,
dejando pasar y pasar las horas del reloj.
Autora: Rosa Mª