Desde el amanecer hasta el anochecer,
se pueden aprender muchas cosas,
o quedarse el día en un simple placer,
o dejar que el día corra sin querer.
Desde el amanecer hasta el anochecer,
se puede dejar de obtener ciertos logros,
o quedarse con la derrota de no hacer,
o quedarse con la victoria del rehacer.
Desde el amanecer hasta el anochecer,
se pueden dejar pasar sólos los minutos,
sin nada aprovechar su acontecer,
o aprovechar cada instante, cada segundo,
para nada nada tener que perder.
Desde el amanecer hasta el anochecer,
se pueden obtener muchos beneficios,
si con paciencia se sabe satisfacer,
o no tener la capacidad de vencer,
por no intentar siquiera crecer.
Desde el amanecer hasta el anochecer,
pasan muchas cosas o no pasa ninguna,
depende de la experiencia y el querer,
aunque muchas veces no dependa de uno,
el que las cosas salgan o no bien.
Desde el amanecer hasta el anochecer,
existe una gran variedad de armonía,
mas cuanto más exista la alegría,
se hará el día menos cuesta arriba.
Desde el amanecer hasta el anochecer,
muchas cosas o ninguna se puede hacer;
depende del interior de cada uno,
que en algún momento se desee obtener.
Autora: Rosa Mª