He aprendido a caminar sola, a veces solo doy pequeños pasitos… y otras cojo carrerilla. Básicamente el estado anímico y mis circunstancias es lo que me impulsan o me paralizan.
Y escuchando este tema…. Me imaginaba un entorno familiar (que ya no tengo). Recordaba cuando en casa éramos todos/as una piña. Sentía el amor, el calor humano, una estabilidad emocional, pues me sentía muy querida. Y recordé que nunca tuve que pedir una mano…pues siempre había alguien que me la daba…. O bien esos abrazos que eran como inyecciones de vitalidad y pura energía de amor.
Cuantas veces he echado de menos esa persona que sin ser llamada… me tienda la mano, me ofrezca su hombro…. Me regale una sonrisa y esas sensaciones que hoy por hoy están adormecidas…