No sé quién soy ni adónde voy; no sé cuál es mi objetivo ni ilusión. No sé ver el brillo de las estrellas, pero sí el de tu corazón. No sé caminar sin huella profunda, pero sí ver luz que ilumina mi caminar. No sé qué voy a hacer en este momento, pero mis palabras sirven para respirar. No sé qué va a ser hoy de mí día, pero me he despertado para ver el día. No sé que voy a hacer en este momento, no; pero sé que hacia tí van mis mejores deseos. No soy capaz de perdonarme a mí misma, pero deseo tu inmensa paz infinita. No tengo puedo transmitir alegría, pero me conformo con tu maravillosa compañía. No soy más que una humilde persona, que apenas, o ninguna virtud tiene, que tiene más defectos que valores, pero que al otro lado de la pantalla, está a tu lado y no te deja su corazón latente.
Autora: Rosa Mª |