Deseo comenzar a crecer, sí; a pesar, del tiempo pasado, a pesar de todos mis errores, a pesar de cuanto cuesta aceptarlo. Deseo comenzar a crecer, sí; para no tener rabia contenida, para que el temor salga de mi vida, para que la confianza se haga aliada mía. Deseo comenzar a crecer, sí; para dejar a mis valores establecer, para que por fin pueda dejar mis huellas, para que mi existencia en vano no sea. Deseo comenzar a crecer, sí; para probar de ese amor que he rechazado, para dar también yo el que haya hallado, para que no sólo sea rechazo a la vida, sino aceptar todo aquello que en mí no es sano. Deseo comenzar a crecer, sí; aunque los años ya me hallan pasado, aunque haya perdido muchas vivencias, aunque la derrota haya ganado a la victoria. Deseo comenzar a crecer, sí; antes de que sea demasiado tarde, comenzar a sentir deseos sanos y agradables, desechar aquello que torne las cosas inestables. Deseo comenzar a crecer, sí; a aprender lo que jamás nadie puso ante mí, lo que no fui capaz de aprender por mí misma, lo que puede ser ahora pruebe antes de morir. Deseo comenzar a crecer, sí; porque cada instante se crece si se desea, o se puede quedar uno inerte y desistir. Deseo comenzar a crecer, sí; aprender y aprender aunque me cueste, aprender a ser mejor persona de lo que fui, y mejorar aspectos que a los que desistí. Deseo comenzar a crecer, sí; tal vez no pueda recorrer todo el camino, tal vez no consiga hallar lo que pretendo, pero lo importante es comenzar, sí. Deseo comenzar a crecer, sí; desde ahora, desde este mismo momento; conseguir una estabilidad en mi persona, decidir las cosas con cordura y con tesón. Deseo comenzar a crecer, sí; y ahora, aunque mayor sea para cosas, por lo menos, algo importante es la ilusión; ilusión por caminar despacio y tranquila, con energía y con ganas de que gane la razón. Deseo comenzar a crecer, sí; y, desde este momento, salgo de mi vida, porque hasta ahora he estado inerte y sin ilusión; sé que es un esfuerzo grande el que hago, pero lo importante es conseguir salir de la desazón. Deseo comenzar a crecer, sí; quizás con vergüenza, no lo niego, pero tendré que comenzar por vencerla, si es que deseo llegar a un destino con más esperanza. Deseo comenzar a crecer, sí; no niego que me da miedo el esfuerzo, no niego que la costumbre es un mal hábito, y el hábito de la inercia tenida hasta ahora, hace que el ahora sea costoso y delicado. Pero... deseo comenzar a crecer, sí; nunca es tarde para aprender, crecer y querer; mas sólo la muerte dejará que haga de hacerlo, pero ahora... ahora no será por falta de interés.
Autora: Rosa Mª |