Las palabras, sin acción, no son nada. El amor, cuando existe, es todo un don. La soledad, cuando se elige, es sana. El dolor, cuando llega, es una desdicha. La amistad, cuando existe, es un tesoro. El valor, cuando lo hay, es una maravilla. El miedo, cuando sale, es un descontrol. La esperanza, cuando se tiene, es un sol. La sinceridad, cuando está, es una huella. La pasión, si existe, es una cosa pasajera. El cariño, cuando se da, palabras no hay. El sueño, cuando se alcanza, es una meta. Y la vida, si existe, es un regalo de Dios.
Autora: Rosa Mª |