En un rincón de la vida me encuentro,
porque en un nuevo día amanezco;
en un rincón, apartada con el temor;
porque la vida es un inmenso camino,
en el que estoy inmersa, sin querer yo.
En un rincón de la vida me encuentro,
porque salir a ella me provoca dolor;
en un rincón, alejada en mi soledad;
con la obligación de estar con la gente,
porque el trabajo es un deber permanente.
En un rincón de la vida me encuentro,
porque no soy nadie junto a mi alrededor;
en un rincón, cada vez más ausente,
porque mi compañía no es un deleite.
En un rincón de la vida me encuentro,
porque mi poca valía así lo requiere;
en un rincón, con el corazón encogido,
porque miedo le tengo a todo lo presente.
En un rincón de la vida me encuentro,
porque vivir es lo que me detiene;
en un rincón, porque no sé vencerme;
porque muerta estoy por detenerme.
En un rincón de la vida me encuentro,
porque allí me quedé en algún instante;
en un rincón, sin saber cómo ni dónde,
me quedé anclada sin dar un paso adelante.
En un rincón de la vida me encuentro,
porque mi corazón palpita cada instante;
en un rincón, allí donde nadie me halle,
intentaré permanecer callada y distante.
Autora: Rosa Mª