UNO
Quizás porque nuestros padres se equivocaron
y tengan miedo de que cometamos
los mismos errores. O quizás nunca se equivocaron
y por lo tanto, no sabrán como
ayudarnos cuando tengamos algún problema
DOS
Si mi alma no murió de hambre,
aún tiene algo que decir.
Y si tiene algo que decir, debo escucharla.
Porque no tengo a nadie más con quien hablar
PAOLO COELHO
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