> ESPERO QUE ESTO TE LLEGUE AL CORAZÓN, TANTO COMO ME LLEGO A MÍ. > Un hombre joven estaba haciendo la compra en el supermercado, cuando notó > que una viejecita le seguía por todos los sitios. Si él paraba, ella paraba, > además de quedársele mirando! > > Por fin, camino de la Caja, ella se atrevió a hablarle y volviéndose le > dijo; > > 'Espero no haberle incomodado; Es sólo que usted se parece mucho a mi hijo > que falleció recientemente. > > 'El joven con un nudo en la garganta, le dijo que estaba bien, que no había > problema. > > Sé que lo que le voy a pedir es algo poco común, pero si usted me dijera > 'Adiós mamá' cuando me vaya del supermercado, me haría tan feliz! > > El joven sabiendo que era un gesto que llenaría el corazón y el espíritu de > la viejecita, accedió. > > Entonces, mientras la viejita pasaba por la caja registradora se volvió y > sonriendo, con la mano le dijo ¡ADIÓS HIJO! > > Y él lleno de amor y ternura le respondió efusivamente ¡ADIÓS MAMÁ! > > El hombre, satisfecho por haberle dado un poco de alegría a la viejecita, > fue a pagar su compra. > > 'Son 423,85 euros' le dijo la cajera. > > ¿Por qué tanto? si sólo llevo cinco cosas! > > Entonces la cajera dijo: > > 'Si, pero su MAMÁ indicó que usted pagaría sus cosas también' > > MORALEJA: > > No te fíes de las mujeres. Son cabronas hasta de viejecitas!!!!!!
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