Como una tormenta de verano
Las palabras precipitan mi sensación de tristeza.
Enlazamos en un manto de agonía
Los designios de nuestra realidad y furia.
A fondo, en un mar de perjuicios y lamentos
Consumimos nuestra vida, entre los restos de la magia.
Y la ternura que calma nuestros instintos.
Y es que somos agua entre dos mares
Donde nos diluimos azotados
Por la tormenta del destino.
Afrontamos el reto de la esperanza
Sumidos en la batalla de nuestra desdicha.
Y una voz, surgida de las entrañas de la vida
Mortifica la bestia que nos corroe.
Es la voz de la esperanza y la sabiduría
Que con un hilo de llanto desdichado
Nos muestra la dificultad del momento.
No estamos juntos….
Mas…aquellas ligaduras que nos arrastran
Están tejidas con las manos de nuestra indecisión.
Me niego aceptar que no eres mía….
Que el latido de mi corazón no palpita junto al tuyo.
Que mis labios no sangran de rozarlos con los tuyos.
Que mis manos no protegerán las tuyas en este baile de lágrimas.
Y es que mis ojos no recogen el reflejo de los tuyos
Amamantando la alegría que provoca tu sonrisa.
No acepto la razón de no poseerte…
Pues en mi lento caminar hacia la tregua
Abato las murallas de piedra que atenazan el corazón.
Hay días que trascurren apáticos y sombríos
Entre una realidad perturbadora
Y el sueño de cambiarla.
Otros danzan al son de la melodía embriagadora que nos engaña
En ambos somos marionetas dirigidas por hilos de esperanza.
Ella nos dará la eternidad
Cabalgando a lomos de nuestro deseo
Dibujaremos un destino juntos
Donde el amor sea nuestro anhelo
Y la ternura proteja nuestro sueño.
20/09/2010
Saludos
kuko