sábado 28 de marzo de 2009
ESTOY PERDIENDO…
Estoy perdiendo el tiempo contigo, no el mío… ¡tu tiempo! el mío se marchita el tuyo aún está naciendo, mi vida sé está acabando la tuya, sé está haciendo, poquito a poco tendrás un mundo nuevo, alguien en quien pensar, a quien ames de lleno, pero no por ello olvides a quien te quiso… a quien te amo con denuedo, a quien hubiera dado su vida por lo mismo… a quien la dio… ¡Por un beso…!
miércoles 25 de marzo de 2009
REGRESO
Deseo que sepas de mi regreso vuelvo a vivir en aquella villa, allí donde amé por vez primera, allí donde la ilusión crecía.
Donde soñé mis primeros besos, donde lloré por aquella risa, donde supe que era muy cierto que el odio con amor se mitiga.
Deseo que sepas de mi regreso, vuelvo de nuevo a mi vieja vida, dejo atrás todas aquellas ramas por las que revolotee cada día.
Vuelvo por fin a la madre tierra, en trozos llevo mi alma herida, busco consuelo y no tormento, espero ser de nuevo yo misma.
Regreso al ayer de mi mañana indago futuro en mi presente, exploro ya caminos recorridos necesito sueños en mi mente.
viernes 20 de marzo de 2009
GUÍA MIS PASOS.
Llévame a caminar contigo, amor, muéstrame con tus manos el camino, haz que sea el tuyo, mi destino, sé para siempre de mi frío, calor. Enséñale a mis ojos suavemente como se formaron las estrellas… o como son los aromas de oriente, o como quedan impresas las huellas. Guía mis pasos cual si yo fuera, simiente oscura buscando verdor, en tierra marchita no dejes que muera, que Dios en los cielos, será aguador. Pues quiero yo, caminar junto a ti, toda la vida que Dios nos dio, trenzando en silencio la maravilla, de beso tras beso que nos rondó.
miércoles 18 de marzo de 2009
PRIMAVERA.
Tal florece así la primavera cual palabras salen de tu boca, en busca de alguna quimera que parece sentir que invocas.
Primavera que lleva ese jarrón dibujado con flores en su alma, y el sonido de un acordeón llevándole al corazón lesa calma.
Se ven sus colores en laderas, aromando el cielo de fragancia, eliminan de golpe las barreras ofreciendo su flor con arrogancia.
Y se buscan las almas en estíos, deshojando las flores que se aman, dejando en la pradera el rocío, al amor de primavera que reclaman.
Tal florece así la primavera, al compás de fuegos que se abrasan, mitigando así la vil ceguera, corazones son al viento que arrasan.
domingo 15 de marzo de 2009
Mira como se me pone la piel.. cuando te recuerdo... Por la garganta me sube un río de sangre fresco, de la herida que atraviesa,de parte a parte mi cuerpo. Tengo clavos en las manos,y cuchillos en los dedos, y en mi sien, una corona hecha de alfileres negros.
Mira cómo se me pone la piel ca vez que me acuerdo que soy un hombre casao ¡y sin embargo, te quiero!
Entre tu casa y mi casa hay un muro de silencio; de ortigas y de chumberas, de cal de arenas y de viento, de madreselvas oscuras y de vidrios en acecho. Un muro para que nunca lo pueda saltar el pueblo, que anda rondando la llave que guarda nuestro secreto. Y yo bien sé que me quieres, y tú sabes que te quiero, y lo sabemos los dos, y nadie puede saberlo...
¡Ay, pena, penita, pena de nuestro amor en silencio! ¡Ay, qué alegría, alegría quererte como te quiero!
Cuando por la noche a solas,me quedo con tu recuerdo, derribaría la pared que separa nuestro sueño. Rompería con mis manos de tu cancela los hierros con tal de verme a tu vera tormento de mis tormentos, y te estaría besando hasta quitarte el aliento. Y luego... ¡qué se me da quedarme en tus brazos, muerto!...
¡Ay, qué alegría y qué pena quererte como te quiero! Nuestro amor es agonía, luto, angustia, llanto, miedo, muerte, pena, sangre, vida, luna, rosa, sol y viento. Es morirse a cada paso y seguir viviendo, luego, con una espada de punta siempre pendiente del techo.
Salgo de mi casa al campo sólo con tu pensamiento, por acariciar a solas la tela de aquel pañuelo que se te cayó un domingo cuando venías del pueblo, y que no te he dicho nunca, mi vida, que yo lo tengo; y lo estrujo entre mis manos lo mismo que un limón nuevo, y miro tus iniciales, y las repito en silencio para que ni el campo sepa lo que yo te estoy queriendo...
Ayer, en la Plaza Nueva, - vida, no vuelvas a hacerlo- te vi besar a mi niño, a mi niño, el más pequeño, y cómo lo besarías, ¡ay, Virgen de los Remedios! que fue la primera vez que a mí distes un beso. Llegué corriendo a mi casa alcé mi niño del suelo y, sin que nadie me viera, como un ladrón en acecho, en su cara de amapola mordió mi boca tu beso,
¡Ay, qué alegría y qué pena quererte como te quiero!
Mira: pase lo que pase, aunque se hunda el firmamento, aunque tu nombre y el mío lo pisoteen por el suelo, y aunque la tierra se abra, aun cuando lo sepa el pueblo y pongan nuestra bandera de amor a los cuatro vientos, ¡sígueme queriendo así tormento de mis tormentos!
¡Ay, qué alegría y qué pena quererte como te quiero!
(Rafael de Leon)
Un abrazo
Maribel |