A vosotros, a los que me leéis me dirijo, porque no sé a quién dirigirme más, quisiera expresaros mucha alegría, y contagiaros la felicidad. A vosotros, a los que me leéis me dirijo, porque el aislamiento puede conmigo ya, pues no deseo estar sóla y triste, y sé que si hay alguien sólo lo agradecerá. A vosotros, a los que me leéis me dirijo, para que vuestra soledad, si la hay, desaparezca por compañía y amistad, ya que mis palabras no esconden mentiras, ya que sé lo que es no poderse comunicar. A vosotros, a los que me leéis me dirijo, porque ya no sé en quién confiar, porque soy abierta y muy transparente, y no quiero que ello me lleve al mal. A vosotros, a los que me leéis me dirijo, para agradeceros el tiempo que me dedicáis, pues yo no soy nada y nada merezco, pero vosotros... vosotros os merecéis mucho, porque valéis una gran inmensidad, porque sigo vuestras huellas si me es posible, para no perderme en este mundo tan dispar.
Autora: Rosa Mª |