Me levanto con el corazón abierto a la vida, sin pensar en cómo el día transcurrirá. Me levanto con la dicha del nuevo día, que la vida, por fin, me ha hecho despertar. Me levanto con el alma llena de energía, cambiada estoy en el nuevo día. Me levanto con el son de la esperanza, la fe y el momento de cambiar mi energía.
Yo soy quien ha de dirigir los pasos que este día transcurran en mi nuevo día. Yo soy quien ha de decidir el nuevo rumbo que necesariamente he de tomar, si la vida no deseo que se queda anclada, como hasta ahora he decidido pasar. Yo soy la que en este nuevo día... puedo aprovechar con armonía, o dejarlo pasar. Y decido aprovecharlo, aunque sea para expresar en esta reflexión, que quiero vivir.
Muchas cosas han cambiado en mi nueva forma de pensar, en mi nueva oportunidad, pues la vida no deja de ser cada nuevo despertar eso, un nuevo azar. Muchos pensamientos han pasado por mi cabeza, para poder este nuevo paso dar, porque si me quedo anclada como hasta ahora, de nada me sirve quejarme ni hablar.
Ya no soy la que era, no; soy una mujer humilde y sencilla que su vida quiere transformar. El cómo y el cuándo no se lo plantea, tan sólo que un nuevo rumbo ha de tomar.
Ahora nuevas piezas del puzzle de mi vida, he de empezar por encontrar, ahora... empiezo por aceptarme a mí misma, la pieza principal. Ahora... es el momento ... el instante, ... de nuevos caminos hallar, no llorar ni quejarme ni lamentarme, porque ello a nada da lugar.
Ahora, en este momento, en este mismo instante ... quiero alegría dar, porque no estoy llorando por tristeza, sino porque la vida me abraza y me aprecia. Ahora, en este momento, en este mismo instante, ... quiero un abrazo dar, porque es mi corazón quien lo desea, o mi buena intención de darlo sin cesar. Ahora, en este momento, en este mismo instante, ... mis fuerzas quiero sacar; no importa si son muchas o pocas, pero las que tento... las utilizaré para luchar.
Ya no deseo tristezas en mi corazón, que empieza a comprobar que lleno está de amor; ya no deseo rechazar a nadie de mi alrededor, ni nada de lo que la vida me oferta. Ya no deseo mas que hacer esclatar muchas sonrisas de ilusión y esperanza, porque mi corazón queda abierto, y en él... puede entrar quien desee mi amistad y cariño.
Autora: Rosa Mª |