Nunca jamás, perderé mi norte,
la meta del amor poder dar;
nunca jamás, llenaré de vida,
lo que tiempo atrás, dejé tirar.
Nunca jamás, diré adiós a la vida,
este instante que ahora es verdad;
nunca jamás, dejaré de mirar al frente,
pues es quien, de hecho, me hace triunfar.
Nunca jamás, podré decir algo,
que todavía no sé si puedo alcanzar;
nunca jamás, me mentiré a mí misma,
pues la mentira a ningún paso da lugar.
Nunca jamás, perderé el instinto,
del animal que en mí ha lugar;
nunca jamás, intentaré retirarme,
sin antes un beso y un abrazo dar.
Nunca jamás, perseguiré metas,
que fuerza inútil me hagan gastar;
nunca jamás, despediré yo a mi corazón,
en el que mucho amor y ternunar hay.
Autora: Rosa Mª