Ya no pienso en la felicidad, pienso en el bien y en el mal, en la carestía y la abundancia.
Ya no pienso en la esperanza, pienso en amistad y confianza, en la ternura y en la calma.
Ya no pienso en la seguridad, pienso mucho en la estabilidad, en la mentira, que es debilidad.
Ya no pienso en la distancia, pienso en la cercanía de la lejanía, en los corazones unidos en el alma.
Autora: Rosa Mª |