Para los que no tienen techo, mi pensamiento; para los que no tienen pan, mi dolor; para los que no tienen compañía, aquí la mía; para los que no tienen alegría, mi consolación.
Para los que no tienen amor, mi aflicción; para los que no tienen vergüenza, mi decepción; para los que no tienen bienes, mi percepción, para los que no tienen educación, mi oración.
Para los que no tienen ánimo, mi comprensión; para los que no tienen perdón, mi gran son; para los que no tienen verdades, mi ilusión; para los que no tienen triunfo, mi gran valor.
Para los que no tienen seriedad, mi decepción; para los que no tienen palabra, mi gran acción; para los que no tienen tranquilidad, mi paz; y para los que quieren de verdad, mi felicidad.
Autora: Rosa Mª |