Nada importa.
Ni si el sol sale ni si es primavera.
Ni si las estrellas brillan sin cesar.
No importa que el sol esté brillante,
porque mi corazón atormentado está;
No importa que reluzcan las estrellas,
porque mi camino, muy oscuro está.
Nada importa.
Ni si es el amor quien llama a mi puerta,
ni si el el temor quien no me deja pasar.
No importa que el amor me llame,
porque no soy digna de amor llevar.
No importa que el temor me estrelle,
porque con él he caminado sin cesar.
Nada importa.
Ni si es el nuevo día quien me reclama,
ni si, de nuevo, otro tengo que superar.
No importa que llegue un nuevo día,
porque absolutamente nada voy a hacer.
No importa que tenga que superarlo,
porque jamás lo he logrado hacer.
Nada importa.
Ni si es una puerta la que se abre,
ni si es un nuevo camino a escoger.
Porque las puertas, bien selladas.
El camino, siempre el mismo temer.
Nada importa.
No puedo dar ya un nuevo paso,
no puedo ya creer en lo que no es.
No puedo mas que seguir existiendo,
existencia que angustio tener.
Autora: Rosa Mª