¡Atención, corazón!
La tristeza invade tu manto,
la ternura está marchita,
el cariño, desolado;
y tus latidos, enojados.
¡Atención, corazón!
La mentira te ha seducido,
el amor, ahora callado;
la desolación es quien domina,
y tu presencia, escondida.
¡Atención, corazón!
El dolor profundo es dueño,
la desesperanza, una seña;
la oscuridad apaga tu senda,
y tu puerto, una gran meta.
¡Atención, corazón!
A ti acudo, para oir tu voz;
a ti recurro, desde mi silencio,
para que desde tu fuero interno,
pueda sentir tu cariño y tu amor.
Autora: Rosa Mª