Algún día comprenderé el porqué de mi inquietud,
porqué la tristeza me invade en lugar de la plenitud,
porqué los cristales de mis gafas, siempre emborronados,
porqué si yo quisiera ver esa luz que hace milagros.
Algún día comprenderé el porqué no siento plenitud,
porqué no me conformo con lo que tengo, como soy,
porqué vivo no conforme a los caracteres que respondo,
porqué intento ir más allá de lo que puedo y quién soy.
Algún día comprenderé el porqué de mi gran temor,
porqué persiste mi amargura y mi gran dolor,
porqué, tras vanos intentos, sigo existiendo sin amor;
porqué, no puedo lograr un crecimiento lleno de humor.
Algún día comprenderé el porqué mi gran debilidad,
porqué me he encerrado y me encierro en mí misma,
porqué tanto temor a la vida y a todos los demás,
porque no puedo cambiar hacia la valentía y la serenidad.
Y si existe ese día, ... nacerá mi fe y mi alegría.
Autora: Rosa Mª