Pienso y no deseo,
no deseo porque no puedo,
no puedo por el peso,
el peso del sufrimiento.
Pienso y no hablo,
no hablo pues nada digo,
nada digo por mi ignorancia,
mas ignoro porque mi mente calla.
Pienso y no hago,
no hago pues no soy quien deseo,
no soy yo pues no tengo sentimiento,
no siento porque es dolor lo que tengo.
Pienso y existo,
pienso pues tengo cerebro,
pienso en algo más allá que la culpa,
pienso en todo aquello que tenga disculpa.
Pienso y nada hallo en ello,
dejo de pensar pues, ya que a nada lleva,
mas mi mente no puede hallarse quieta,
mas pienso, sí, y quizás halle mi crecimiento.
Pienso y vivo, sí,
y busco una salida, una meta a la cual llegar,
y busco dejar esta tristeza que tanto me acompaña,
y que de, una vez por todas, pueda una huella yo dejar.
Autora: Rosa Mª