Desperté una mañana, ahogado en mi dolor, porque aunque despierto, ya nada mas siento, porque aunque este vivo, me siento como un muerto, porque mi sonrisa se vuelve llanto, porque mi alegría se fue junto a ti, y me perdí en tu olvido, porque aquella mañana abrí los ojos y ya no estabas, y despertó mi sufrimiento, porque aquella mañana, apreté mis manos y cerré mis ojos, tratando de volver a dormir, de volver a ese sueño, donde tú eras mía, y no nos separábamos más, donde junto a ti vivía, la verdadera felicidad.
DA
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