Un motivo
Si el motivo para hacerlo tiene la fuerza suficiente, encontrarás la fuerza necesaria para hacerlo. Si el motivo para hacerlo está suficientemente claro, podrás desarrollar la disciplina necesaria para alcanzar la meta.
Si el motivo para hacerlo tiene el sentido suficiente, lograrás acceder a los recursos que necesitas para hacer que suceda. Si el motivo para hacerlo es suficientemente apremiante, tendrás la perseverancia que se necesita para cuidarlo a fondo.
Sea lo que fuere que encares, comprender y conectar con el motivo por el cual lo estás haciendo resulta fundamental. Con un motivo suficientemente fuerte y que tenga el sentido suficiente, encontrarás el camino que te lleve hasta allí.
Aunque los obstáculos puedan parecer abrumadores, un motivo suficientemente apremiante te motivará a superarlos. Aunque los desafíos puedan ser enormes, un claro motivo de por qué enfrentarlos te dará el coraje necesario como para superarlos.
Antes de empezar, pregúntate por qué. Cuando el camino se torne complicado, recuérdate por qué.
Sabe, comprende, y conecta con un motivo que tenga sentido. Encontrarás la manera de hacerlo.
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