Cuanto más disfrutes del lugar en el que te encuentres, mejor será. Cuanto más disfrutes del momento que estés viviendo, más tesoros te dará.
Aún cuando no encuentres ninguna razón para disfrutar de la vida, disfrútala de todas maneras. Porque ella misma es la mejor de las razones para hacerlo.
Que tú disfrutes de quien tú eres y de lo que estás haciendo no molesta a nadie. De hecho, que tú disfrutes genuinamente podría alegrar a mucha gente.
Siempre eres más eficiente haciendo las cosas que disfrutas hacer. Así que disfruta tanto como puedas.
No permitas que los demás condicionen tu idea de lo que es disfrutable y de lo que no lo es. El disfrutar es un estado mental y de ser, no algo que dependa de cuestiones exteriores.
Disfruta del hecho de estar aquí para sentir todos los altibajos. Tu disfrute hará que los “altos” se den cada vez más a menudo.