María Santísima de Paloma y Esperanza
Es una imagen realizada en barro cocido y policromado obra del artista lucentino Antonio Ortega Lozano, que la realizó en Madrid en el año 2003 y la policromó en Sevilla en el mismo año en la Semana Santa. Su advocación viene por la Virgen de la Paloma (Patrona de la Ciudad de Madrid) y Esperanza ya que es la advocación de las imágenes más reconocidas de la Semana Santa sevillana, rechazando así la idea original de la advocación de Virgen de Lágrimas.
Tras su salida procesional en ese año, se llevó de nuevo a restaurar y le cambió la policromia. Se bendijo en Lucena, por el sacerdote y escritor José burgos de Cabra.