Es una talla completa de madera policromada, representando una Inmaculada Concepción, vestida con túnica blanca y manto azul. Dicha talla tiene una altura de 105 cm. En el Siglo XVIII, siguiendo las tendencias de esa época, se decide revestir la talla con túnicas y mantos de tela, así como con una peluca de pelo natural. Además se añade la utilización de corona y arco de plata con rayos. En el siglo XIX la talla se asienta sobre una peana decorada con rostros de Ángeles.
Durante toda su historia han sido numerosas las donaciones que ha recibido la Imagen, siendo las más importantes las de coronas y mantos, que permiten revestir la Imagen de acuerdo a las circunstancias. Uno de los mantos más significativos es el Rojo-encarnado, regalado por el Pueblo de Getafe a la imagen en 1955.[4]
La ermita de Nuestra Señora de los Ángeles, situada en el
Cerro de los Ángeles, acoge a la Imagen durante la mayor parte del año, a excepción de las Fiestas Patronales, durante las cuales es trasladada en romería a la ciudad de Getafe, albergandose entonces en la Catedral de Getafe.