Ya estoy con el hoy ante mis manos, mirando cada instante por aprovechar, cada letra, cada respuesta, cada suspiro, pues en ellas forman un presente escrito.
No dudo ya de que cambia mi forma de pensar, que las penas dejan de serlo si se pone voluntad, que no hay grito que no pueda tornarse serenidad, que el tiempo cura o deshace, pero ... se va.
Soy consciente de que mis acciones son mi hogar, que cuanto no haga, no puedo retomarlo sin empezar, que el camino de la vida es duro, pero lo es más dejar, dejar que la vida pase sin hacer nada por terminar.
A pesar de las dudas y el miedo, tengo que avanzar; a pesar de mis deseos incumplidos, mis anhelos, hay otros caminos por los que debo intentar pasar, otros aspectos no hallados, otros sueños sin realizar.
Si hay algo que me impide caminar es la libertad, pues no soy libre, tengo explicaciones que dar, mas tendré que dar el salto hacia la lógica, y pensar si una nueva vida puede surgir o hallar.
Soy minúscula ante todo cuanto en mí brota, la gente, la naturaleza, la sabiduría, la experiencia; sin embargo, sin hacer nada la pequeñez queda, mas deseo crecer como persona y entender cuanto me rodea.
Autora: Rosa Mª Villalta |