Una palabra, tan sólo una palabra,
tiene fuerza y sentido en nuestra alma,
una respuesta de acogida, un sonido de confianza,
una luz que se ilumina en el interior del corazón.
Una mirada, una sencilla e inmensa sensación,
un paso hacia el frente y continuar la vida,
que llena de cosas hay, puede ser pequeñas,
pero que dan el estímulo para guiar la acción.
Unas sensaciones, pueden ser débiles o intensas,
unos latidos que guían nuestro corazón,
una acogida amistad con la que contar,
una plena fortuna tener amor en el interior.
Unos años más o menos vividos,
penas o alegrían que envuelven nuestro ánimo,
confusión, tal vez, desesquilibrio, inestabilidad,
pero la vida continúa, sí, ... hace su aparición.
Rosa Mª Villalta.