Cumbre de ilusiones hecha realidad;
pradera de esperanza sin debilidad.
Ríos llenos de confianza, ¡qué ideal!;
cántaros llenos de alegría, sin maldad.
No sé si cumbre o río se hicieron pasar;
no sé si ilusión y esperanza fueron verdad.
No sé a quién dirigir mis palabras,
que están llenas de cariño y amistad.
No sé de dónde llenar los cántaros,
esos cántaros llenos de alegría y paz.
¡Cuántos sueños perdidos y atados!
¡Cuántas confianzas, tan desconfiadas!
¿Por qué la vida está tan vacía?
¿Por qué la palabra siempre no es verdad?
Quiero ahora soñar despierta un sueño,
y es el sueño de la confianza y la amistad,
quizás un sueño que se haga realidad,
para mañana así tener un mejor despertar.
Autora: Rosa Mª