Ojalá encontrara unas manos,
un hombre que alivie mi vibrar,
un espacio, un tiempo únicos,
un momento para siempre recordar.
Ojalá encontrara unos labios,
que, junto a los míos, saborear,
una sensación placentera, única,
el éxtasis de un amor sin igual.
Ojalá mis pechos fueran acariciados,
y, más allá todo mi sexo disfrutar,
junto a un hombre, que también pudiera,
como yo llegar al clímax con fuego pasional.
Ojalá mis órganos disfrutaran de una noche,
tal vez de una madrugada en total libertad,
que nuestras manos anduviesen,
cada cual por donde prohibido está.
Ojalá... ojalá tú y yo lográramos ese éxtasis,
esa fragancia, ese sudor de nuestra fusión,
ojalá que algún día esto no fuese fantasía,
y llegáramos al placer y al clímax sin temor.
Autora: Rosa Mª Villalta Ballester