Y así fue como un día cambié, dejando mi antiguo rumbo, y yendo hacia otro destino. Dejé de quejas y lloros sólo, y miré hacia otro camino. Y así fue como un día cambié, apartando de mí erróneas ideas, para desear la plenitud y belleza. Dejé los pensamientos ilusos, que en ningún lugar se esperan. Y así fue como un día cambié, no esperando venir la dicha, sino ir yo en busca de la vida, florecer la amistad y el cariño, para que en algún momento, quizás ahora, quizás nunca, no sé, aparezca la amistad y el porqué. Y así fue como un día cambié, desechando de mí la malicia, y aceptando los errores sin saber, porque aceptando los errores, es la única manera de aprender. Y así fue como un día cambié consintiendo que puedo crecer, y que únicamente yo, sí, la única, soy la que hago la vida florecer. Y así fue como un día cambié, saliendo de mi única burbuja, para hacerme al mundo conocer, para dejar expresar estas letras, y que nadie me haga retroceder. Y así fue como un día cambié, saboreando lo de mi alrededor, y agradeciendo la dicha del amor.
Autora: Rosa Mª |