Por un loco amor no se sufre,
ni se sueña ni se piensa,
por un gran amanecer se sueña,
y cada instante es un bello poema.
Por un negativo pensamiento,
se lucha, se aleja si desespera,
por un anhelo, un objetivo claro,
cada paso es como la primavera.
Por una pena grande y nada buena,
se huye y se busca serenidad plena,
por una duda que acontece y frena,
se busca respuesta y no se acelera.
Por una tormenta que sigilosa llega,
ni se rinde ni oscuridad se deja,
por una llama que alumbra la calma,
se mantiene su lumbre y no se apaga.
Por un silencio que a veces no cesa,
ni se hunde ni se lleva a la tristeza,
por un llanto que amargo reza,
se detiene y se alaba la fortaleza.
Por un golpe que duele y no se espera,
ni hay remedio pero sí gran entereza,
por un desequilibrio de la mente ciega,
ni se mantiene ni tampoco se ve belleza.
Por una vida que despertar al menos deja,
ni se desperdicia ni instante desaprovecha,
por un corazón que siente y palpitar suena,
ni se descuida ni se vacía de amor y entrega.
Autora: Rosa Mª Villalta Ballester