Tú me cuentas del amor
con tu risa encantadora,
con tu voz dulce y sonora
que nace de tu candor.
Y me cuentas sonrosada,
como una rosa encendida,
que tu darías media vida
por estar enamorada.
Con tus ojos entornados
suspirando de ternura,
evocando en la mesura
otros tiempos ya pasados.
Te vas sumiendo en la gloria
en un sueño imaginario
que te envuelve cual sudario
aferrado a tu memoria.
¡Ay tiempos que ya se van!
cuanto dieras por retenerlos,
por a tu lado tenerlos
soñando en tu tierno afán.
Cuanto has soñado en tu lecho,
cuantas ansias de pasión
enredan tu corazón
en el altar de tu pecho.
HUITAR