Vengo del mar de Cai
Vengo del mar de Cai;
Tierra, hasta donde el Sol se inclina;
esperando para ver que pasen;
las guapas; que aparecen por las esquinas.
Esquinas, de este mi bonito Cai;
que cañones las sujetan;
cañones; que no son guerreros;
cañones; que las historias cuentan.
Un Cai, cálido por su clima;
un Cai, cálido por su gente;
un Cai; de cangrejos y espuma fina;
un Cai; donde acaba Occidente.
Mi Cai, Taza de Plata fundida;
mi Cai, capitana de las olas;
mi Cai; donde mi cuna fue mecida;
en Cai; al compás de caracolas.
¡¡¡Ay!!! mi Cai chiquitito;
reondito como un pañuelo;
lo digo, porque es pequeñito;
y... porque es, espejo del cielo.
Espejo donde se miran sus hembras;
tostadas por un Sol tan sencillo;
que al ver las caras tan guapas;
les canta al son de tanguillos.
Cai de mar y olas;
Cai de hembras castizas;
Cai, al que cantó con bellas letras;
el célebre Tio de la Tiza.
Cai, a ti he de volver;
ay Cai, tu no me llores;
porque tú y esta mujer;
sois… mis dos únicos amores.
Valencia a 17 de octubre de 2011.
Domingo Ouviña San Isidro.@
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