Sí; la felicidad de un segundo;
se puede, comparar a la eternidad;
un segundo lleno de amor;
compensará, la sed de amar.
Porque el amor es eterno;
mucho más que la eternidad;
porque; mientras el cielo es algo sublime;
el amor es; la mas bella realidad.
Soy un hidalgo del tiempo;
y mi cielo y mi gloria, es el amor;
es, por lo que subí al tren de mi vida;
he hice; realidad mi ilusión.
Gracias Mari Luz
Valencia a 15 de mayo de 2013.
Domingo Ouviña San Isidro.@
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