Hay una mujer que tiene algo de Dios por la inmensidad de su amor, y algo de ángel por la incansable solicitud de sus cuidados.
Una mujer que siendo joven tiene la reflexión de una anciana, y en la vejez trabaja con el vigor de la juventud.
Una mujer que si es ignorante descubre los secretos de la vida con más acierto que un sabio, y si es instruida se acomoda a la simplicidad de los niños.
Una mujer que siendo pobre se satisface con la simplicidad de los que ama, y siendo rica daría con gusto su tesoro por no sufrir en su corazón la herida de la ingratitud.
Una mujer que siendo vigorosa se estremece con el lamento de un niño, y siendo débil se resiste con la bravura de un león.(a.d )besits gracita