Tú que sirves de inspiración, musa sin defectos
Déjame ver lo que has escrito en mi ausencia
Que yo respirar sin ti ya no puedo, búscame
Y ordena a tus pasos conquistar los míos
Que a ratos siento que mi mente se opaca
Con el alma en caos contemplo el azul del cielo
Buscando el misterio de mi mundo oscuro,
No sé de mi origen, no hay testigos de mi ser,
Son palabras de mi mente que escribo
Al caer la tarde casi sin aliento a la vida
Y para no destruir los recuerdos vivo aquí
Sintiendo los besos de fuego que me diste
Entregando tu cuerpo a mi cuerpo una noche
De noviembre cuando el sol en el horizonte moría
La razón del andante caballero quedó trunca
El día que sin despedirte dejaste tras la puerta
Los recuerdos que de mi alcoba te llevaste
En mi auxilio llegó la frase del silencio
La lluvia y el viento que soplaba fuerte
Y entre las sombras otra sombra se mezcló,
La mía, era mía que tras de mi caminó…
El Caminante...