Las flores, nacen bonitas por naturaleza;
y puede que con el tiempo, pierdan belleza;
tambien, que su juventud perezca,
aún conservando la escencia de su fuerza.
No debe preocuparle su belleza;
porque el hombre que la mima con desvelo;
aún pasando el tiempo, valora su deterioro;
hasta ver caer... el ultimo pétalo al suelo.
El tiempo pasa, de forma inexorable;
para todas las cosas de este mundo;
en menos partes, para las inertes;
que dormitan en un sopor profundo.
Yo te miro a tí mujer;
con ojos de enamorado;
y... valoro más, tus gestos hacia mí;
que un cuerpo bien conformado.
Me gustas tal como eres;
no; me gustarias cambiada;
ni tampoco en los pareceres;
de cuando de mi, te enamorabas.
Si me enamoré de ti;
fué; porque me gustabas como eras;
si cambiaras de sentimientos y de hechuras;
puede, que ya no te quisiera.
Pongo un beso en alas del viento;
para que lo lleve a tu ventana;
que te diga, que me gustates ayer;
y; que seguirás... gustandome mañana.
Porque envejeceremos juntos,
sintiendo amor; y no cariño;
y aún, no siendo nuestros cuerpos jovenes;
Nos querremos igual; que si fueramos niños.
Porque pasando el tiempo;
te querré; porque te amaré más;
mirame a los ojos, y no dejes de amarme;
eso será de tí.... lo que me guste mas.
Cádiz a 2 de septiembre de 2011.
Domingo Ouviña San Isidro.@