Cuando la trompeta del Señor se toque la final,
con fulgor apunte el día eternal;
y los redimidos suban a su casa celestial,
Cuando allá se pase lista yo estaré.
Cuando todas sombras huyan en la gran resurrección,
de los muertos en Jesús sin corrupción;
y en las nubes al Señor reciban que ¡que consolación!
Cuando allá se pase lista yo estaré.
Trabajar es mi deseo sin cesar por el Señor,
siempre hablando de su gracia y de su amor;
cuando acabe aquí mi obra y me llame el Salvador,
Cuando allá se pase lista.....
Cierto estoy que por su gracia allí estaré