Las funciones del ego: otro punto de vista.-
En el Reino visible se encuentra el palacio de un rey poderoso con un espacio circular que sirve como centro de coordinación para todas las actividades del reino. En este espacio circular está la habitación del alto general, mano derecha del rey. Desde este centro se extiende una red de comunicaciones vitales a través de la cual se propagan los decretos del rey hasta las más lejanas regiones.
Más allá de este centro de coordinación hay otro círculo en el cual se encuentra el palacio de la Reina. En este también hay una red vital por medio de la cual se propaga las influencias de la Reina. A ambos lados del palacio de la Reina hay dos fortificaciones o casas de ventilación. Encima del palacio de la Reina y cerca del centro de coordinación se hallan las casas de otros tres generales del Rey. Hay un centro de construcción y otro de destrucción. Un poco más allá tenemos también un elaborado sistema tubular conocido como casa de asimilación. Dentro de esta área se encuentra también otros dos generales más al igual que la casa de munición. El Rey tiene eslabones más o menos directos con cada uno de los generales. Todos los cinco guardianes transmiten sus percepciones al rey a través de la red especializada de comunicaciones que se originan en la región de coordinación (el cerebro). El Rey interpreta la información recibida y envía directrices a sus generales para que actúen.
Hay otras dos estructuras más en este reino visible, una se encarga del movimiento y otra de la manipulación. Con esto se completa el cuadro de este Reino Visible.
Aunque de linaje divino, el Rey puede ser o no ser sabio. Su propósito es regir sobre el Reino Visible y actuar como intermediario para transmitir su aprendizaje a su hermano en el Reino Invisible. Este Rey en este Reino Invisible tiene actividades análogas, pero debido a que lo visible es finito y lo invisible infinito, el Rey del Reino Invisible es infinitamente sabio. Él es el compañero, confidente y humilde servidor de su hermano. Es su consejero más digno de confianza, y además de su vasto conocimiento y sabiduría, tienen acceso a toda fuente de conocimiento. Él aconseja a su hermano a través de la voz de la Reina del Reino Visible.
Algunas veces el Rey del Reino Visible abandona estas estancias y penetra en el Reino Invisible y conversa con su hermano. En esos momentos tiene la oportunidad de reflexionar sobre las lecciones aprendidas durante su reciente reinado. A su vuelta al Reino Visible, el Rey y su corte son primeramente atraídos a la habitación de su segundo general más digno de confianza. Al entrar a través de los portales de las casas de ventilación, cada miembro toma su residencia en su lugar establecido y solamente entonces está el Reino Visible listo para funcionar.
El Rey, a quien podemos llamar el Ego Racional, toma posición es su palacio, la Glándula Pineal. El primer general reside en la Glándula Pituitaria, el segundo en el Timo, el tercer y cuarto en la Tiroides y Paratiroides respectivamente. La Reina, es decir, la conciencia, toma residencia en el Corazón. Los generales cinco, seis y siete, residen en las Adrenales, el Páncreas y las Gónadas respectivamente.
Durante el primer período, el Rey está sometido a extensa tutela en manos de su fiel y amante hermano hasta que poco a poco él comienza a tomar posesión de su reino. De allí en adelante, la actuación de su benévolo hermano se convierte en más y más en aquella de consejero, confidente y cuidador general de las funciones más vitales del Reino.
La Reina también toma una parte más y más importante, ya que una de sus funciones principales es traducir y transmitir los consejos y directrices del hermano sabio en un lenguaje comprensible para el Rey. Como quiera que el Rey asume el poder, puede elegir prestar atención o no la voz de la Reina. Si el Rey decide ser sabio, su reinado será armonioso, de no ser así, se desarrolla una barrera de comunicación entre hermanos y resulta la desarmonía. Un cuarto círculo, uno más allá del Reino visible, puede ser discernido por algunos otros reyes. Este círculo o campo de emanaciones es totalmente invisible (el aura), salvo que se haya escuchado a la Reina que entonces puede volverse conscientes de su presencia aunque es parte del Reino Invisible.
La naturaleza de estas emanaciones es un aspecto importante en la defensa del Reino Visible. Puede decirse que la primera línea de defensa depende de la frecuencia de las emanaciones que componen el cuarto reino. Si el Rey es sabio la frecuencia es alta, y por lo tanto, las emanaciones son capaces de dejar inactivas las vibraciones inarmónicas que de otra manera desequilibrarían el armonium del Reino.
La perfección no es del Reino Visible, por eso de tiempo en tiempo pueden introducirse elementos inarmónicos, a veces son echados del Reino, pero en otras ocasiones se establece una dura batalla entre ellos y los soldados del Rey (inmunidad). No obstante, la Reina siempre está vigilante y en estos casos susurra al Rey con palabras suaves, no porque ella sea débil, sino porque su frecuencia es muy alta. Las comunicaciones rudas solo se establecen entre los guardianes y el Rey. Si el Rey escucha a la Reina, enseguida se establece una directiva que llega claramente al hermano invisible, al Rey del Reino Invisible.
Hay un eslabón más de comunicaciones, es el que establece el Rey con su mano derecha, el hipotálamo, a lo largo del cual viajan los correos del palacio. Hay correos que llegan a la mano derecha del Rey, y éste a su vez los envía a los otros generales y a las diferentes casas a través del reino. Todos estos mensajes son transportados a sus diferentes destinos a través de la influencia de la Reina (la conciencia). La influencia de la Reina es vital para la armonía del Reino Visible.
Cuando el Rey de Reino Visible no puede seguir gobernando, su hermano, el Rey del Reino Invisible abandona el Reino Visible llevándose a su hermano desfallecido para volver más tarde una y otra vez pese a sus errores por el amor establecido. Siempre este hermano invisible dice: “La sabiduría no es saberlo todo, sino más bien una tranquilidad disciplinada de Mente que permite que la bondad infinita del Cósmico Único se exprese en el Reino Visible”. A esto, todo rey de Reino Visible debería responder: “Llena mi copa. ¡Oh! , Tú que eres infinito. No para que yo egoístamente pueda reunir en mi la ilimitada Belleza de Tu Amor, sino para que aquellos que tengan sed puedan beber de ella y Vivir”.