ABRIGO
Si la tarde no fuera el oro de aquel astro. Seguro que aunque muera alumbraría por su rastro.
¡Oh! Nube blanca y constelada que dibujas palomas en lo alto. Lleva este amor hasta mi amado por que de frío parece espanto.
¡Oh! Mar hecho de llanto que arreas con espumas; lo mismo que en tus cantos plateados como Lunas.
Escondes los castigos; entre los látigos del tiempo y los ataúdes de los ríos…
Derramando Lágrimas de fríos; cual si en cada desafió... Su recuerdo… Se hiciera mi abrigo.
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