La duda, la indecisión, la desconfianza, la desilusión y sentimientos parecidos, …. ..son cosas que llevan a la angustia y a la depresión. Cuando prolongamos decisiones dolorosas, como el cortar una relación que nos provoca penas, con la secreta esperanza que todo se arregle, estamos escondiendo la cabeza como el avestruz, solo por negarnos a tomar decisiones drásticas.- Desde niños, y a medida que vamos creciendo, las decisiones se hacen cada vez más necesarias. La timidez o temor a los cambios, no nos ayuda, mas que para ir cargando en nuestros hombros, mochilas que nos pesan tanto, que incluso nos pueden llevar a sicosomatizar, produciéndonos diferentes enfermedades físicas, que no tienen otra razón, que el estrés que se ha ido acumulando, por miedos escondidos. La primera cosa que tratan de descubrir los psicólogos o psiquiatras al consultarlos, son los miedos internos, que a veces se ocultan tan bien, que cuesta descubrirlos. Esos temores generalmente se deben a baja autoestima e incertidumbres sobre el futuro.- Especialmente al avanzar en edad, se van acrecentando, miedo a enfermarse, a depender de otros, pero por sobre todo, a lo que va a ser de nosotros, cuando ya no podamos valernos por nosotros mismos. PRE- OCUPARSE es lo peor, hay que OCUPARSE, antes de que llegue ese momento, tomando decisiones que hagan mas fácil esa fase natural de la vida..
UN ABRAZO MARCELA
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