El restaurante 'Estik' de
Madrid acaba de incluir en su carta una hamburguesa elaborada con el solomillo
de buey de la raza Wagyu, conocido como buey de Kobe, y cuyo precio asciende a
85 euros, con lo que se convierte en la hamburguesa más cara del mundo.
Los propietarios del restaurante, los franceses Fredereric Fetiveau, Karim
Chauvin y Antoine Melon, aseguran que están a la espera de que su hamburguesa
sea incluida en el libro Guinness de los Récords. De esta forma arrebataría el
primer puesto a la hamburguesa servida en un establecimiento neoyorquino,
elaborada con carne de buey y trufa y cuyo coste es de 56 euros.
La hamburguesa madrileña ha sido degustada por cuatro clientes en la primera
semana de su introducción en la carta del restaurante y según el jefe de cocina
Frederic Festiveau "han tenido muy buena aceptación".
Festiveau explica que en la carta de 'Estik', un restaurante especializado en
carnes, el producto estrella era la hamburguesa y tras introducir diferentes
tipos de carne como la de avestruz, bisonte o gacela, se les ocurrió elaborar
una hamburguesa diferente.
Para ello, "rompiendo los prejuicios de la comida basura", eligieron la carne
más exquisita, la conocida como buey de Kobe, ciudad japonesa en la que se cuida
a los animales con cerveza y masajes, pero que actualmente sólo se produce para
la exportación en Nueva Zelanda.
Esta carne, muy difícil de encontrar en el mercado, tiene un coste por kilo
superior a los 120 euros y es conocida por su extrema ternura en boca. Por ello,
el jefe de cocina, para evitar la pérdida de textura y de sabor, elabora la
hamburguesa en finísimos filetes, en lugar de picarla, y marca brevemente en el
fuego para que no pierda jugosidad.
La carne se sirve con un pan especial hecho con amapolas y se acompaña con
tomate raf confitado, chalotas compotadas, cebolla roja frita, brotes de
lombarda y canónigos. Sin embargo, ni mayonesa ni ketchup aparecen en este
plato, que seguro que no tardará en ser imitado.
Fuente:
EFE