El 1° de agosto es un día especial en diversas culturas
Caña con ruda para ahuyentar los males Una copita bebida en ayunas el 1° de agosto es rito propiciatorio de buena salud para todo el año.
La ruda es una planta muy conocida en todo el país, que se caracteriza por un olor muy penetrante y a la cual la creencia popular le atribuye propiedades mágicas y terapéuticas. Entre las primeras, las de alejar la mala suerte, por lo que es común verla en los jardines o plantada en macetas; también es utilizada como amuleto y se lleva un pequeño gajo en el bolsillo avalando la creencia de que ahuyenta a los espíritus maléficos.
Los paisanos dicen que debe quemarse ruda con crin de bagual y plumas de tero para preservarse de todo daño, y en zonas urbanas de la región litoral se comenta que la planta advierte cuando entra una persona desconocida, ya que cuando pasa por las cercanías de donde está plantada, inmediatamente despide un olor tan intenso que impregna la vivienda.
Respecto de sus propiedades terapéuticas, ya eran mencionadas en tiempos de Plinio, Guadencio y Galeno, entre otros personajes de la antigüedad. Por estas latitudes se utilizó el zumo de sus hojas machacadas para prevenir picaduras de arañas, avispas, abejas y alacranes. El té que se hace con sus hojas se toma como remedio para la angina, los parásitos y para calmar los dolores de vientre.
Es costumbre popular muy arraigada -sobre todo el noroeste y noreste de nuestro país- poner a macerar hojas de ruda en una botella con caña, aguardiente hecho generalmente con caña de azúcar, y el 1° de agosto tomar una copita en ayunas, como preservativo para evitar enfermedades el resto del año
Los celtas festejaban el festival de Lughnasa
El 1° de agosto es un día especial en diversas culturas. Baste recordar a modo de ejemplo que en el mismo se honra a la Pacha Mama (Madre Tierra), como madre nutricia dadora de la fecundidad de los campos y de la buena cosecha, resabio de la mitología incaica y que ha permanecido vigente en muchas comunidades del noroeste argentino y zonas andinas. Los celtas festejaban el festival de Lughnasa en honor de Lugh, el dios llamado "El inteligente" o "El resplandeciente", poeta, historiador, guerrero, médico, arpista y mago, de aspecto joven y atlético, muy bello y refinado. El culto a este dios irlandés se extendió al continente y da su nombre a varias ciudades europeas: Lyon (Francia), Lugo (España), Leiten (Holanda), Leignitz (Alemania).
El beber caña con ruda el 1° de agosto es un rito propiciatorio de buena salud. Eso sí: se debe beber sólo una copita, no toda la botella, porque el efecto sería el contrario al que predica la costumbre.
|