Si usted ama a una persona,
dígaselo.
Si está agradecido con alguien,
dígaselo.
Si admira una actitud o un atributo de alguna persona,
dígaselo.
Seamos generosos con nuestros afectos.
Reflexionemos:
por qué tenemos que esperar que alguien se muera,
para pensar en lo que nos hubiera gustado decirle ?