¡BENDITO CLÍMAX!





En la oscuridad de la noche misteriosa,
mis labios atrapan tu boca maravillosa;
nuestras lenguas enredadas de pasión,
silencios que gritan los gemidos ahogados,
nuestros cuerpos se confunden amalgamados.

Mis flancos cimbreantes te reciben dichosos,
palpa mis senos que se asoman caprichosos;
estremezco al sentir tu lamido en mi garganta,
tu pecho recorro con mi mano de palma abierta;
me detengo en tu gran espada de filo encubierta.

Maravilloso éxtasis calla los cálidos ardores,
el amor que sentimos dibujado con mil colores;
la vida misma se nos va en esta loca carrera,
perlados horizontes descubrimos ensimismados,
lava que fluye en ríos de besos tan enamorados.

Te imploran mis gritos esbozados en suspiros,
toma mi piel y vístela de rosas rojas y zafiros;
colma mis poros sedientos con tu dulce miel,
derrama tu estallido en gotas de esencia amada,
bendito clímax de tu extenso y torrentoso río...
... ¡y de mi blanca duna salada!