Pensamiento del 04/09/2009.
"Jesús se servía de parábolas, estos relatos extraídos de hechos o
acontecimientos de la vida cotidiana, para instruir a las
multitudes de gente sencilla que se acercaban a él, al mismo
tiempo que a seres espiritualmente más adelantados. Y Jesús
explicaba a sus discípulos el significado de estos relatos, como
por ejemplo el de la parábola del sembrador o el de la cizaña y
el trigo.
«¿Por qué les hablas mediante parábolas?» preguntaron un día los
discípulos a Jesús que acababa de hablar a una gran multitud. Y
Jesús respondió: «Porque a vosotros os ha sido dado conocer los
misterios del Reino de los Cielos y a ellos no les ha sido
dado.» Así pues, a la multitud Jesús les presentaba imágenes y
relatos. A sus discípulos les explicó la correspondencia de
estas imágenes y de estos relatos con las realidades de la
moral. Y entre sus discípulos, eligió a san Juan para revelarle
el significado profundo. Se puede por tanto decir que a la
multitud les dio la forma, a sus discípulos el contenido, y a
san Juan le reveló el significado. Porque siempre sucede así: la
multitud se detiene en la forma, los discípulos trabajan el
contenido y los Iniciados descubren el significado."
Omraam Mikhaël Aïvanhov